martes, 28 de septiembre de 2010

Poesìa testimonial de Oaxaca

Poesía testimonial de Oaxaca

Bertha Muñoz*

24/I/2007

Porque fueron miles de pies
Que se echaron a caminar
simultáneamente
Pies calzados con tenis
Pies calzados con zapatillas y zapatos
Pies calzados con sandalias y
huaraches
Y también pies descalzos y agrietados.

Porque fueron miles de pies
Marchando decididamente por las calles
Pies morenos, curtidos por la tierra
Pies blancos cubiertos de calcetas
Pies grandes, pies pequeños.
Pies ásperos, pies suaves,
Pies callosos con los siglos encima.

Porque fueron miles de pies
Andando por el tiempo
Pies de niños, de adultos,
Pies de ancianos, de jóvenes
Pies de amas de casa, de empleados
De campesinos, de indígenas
Pies de burócratas y profesionistas
De pequeños comerciantes
De artistas, de desempleados
Pies de maestros y estudiantes.
Aplanando las calles
Sonando rítmicamente en un solo clamor
Armónicamente unidos a la esperanza
Pies musicales
Los pies de un pueblo que
en busca de un sueño
decidió echarse a caminar.

15/II/2007

Muy dentro del corazón y la cabeza
Enterrada por siglos de abandono y
sequía
Sembrada en un profundo resquicio de
las almas
Aguardaba pacientemente.

Invisible dentro del espíritu de la raza
Pero sembrada a una gran profundidad
Sobrevivía a siglos de olvido y temor
Echaba las raíces muy adentro

Esperando una gota de lluvia
Una lágrima, un grito,
un suspiro o tan sólo
El leve aliento de la vida

Y recibió una tempestad de sueños
De gritos y de risas
De alegría y dolor
Y he aquí que se despertó

Y surgió rápidamente
Extendiendo sus ramas rápidamente
Dando flores y frutos por doquiera
Para alimentarnos a todos



* Bertha Muñoz es la histórica locutora de Radio Universidad de Oaxaca que, hasta que se vio obligada a salir de su tierra, defendió los derechos humanos y las justas demandas de la APPO.

LA MUJER AZUL

La mujer azul

En la Historia del mundo, momento fugáz
ves por un momento el cielo brillar
en relámpagos, en lluvia torrencial,
arrastrador viento que retorna de la nada
movimiento total del Mundo llamado Tierra.

La nueva Atlántida renacerá
aparecerá y resurgirá
no de la ecatombe marina
donde sucumbió
sino de la Leyenda de la Mujer Azul,
que profecías profanas, antiguas,
deformadas, la mataron.

Resurgirá de la misma profecía de vida,
del sacrificio humano, divino del amor
mismo que renace.
La nueva Tierra
del Mundo será
una Tierra llamada
Utopía y Amor
Con seres humanos como nosotros
queriendo igualar la armonía que no
tiene fín es sinfín...
del todo de este contorno humano
que nos envuelve en poesía
tal vez...
Ya no estaremos más en la
perdida nota musical de la que
formamos parte en este Universo

Una Mujer Azul
surge de los mares
y crea una nueva Era
una nueva generación de
ambrosía humana

Exenta está de genes pasados
ajena al inconciente imperfecto
es todo, todo es
presente
El pasado murió
pero la fé y la esperanza fué
lo que ella guardó

El pasado murió
la Mujer azul se fué al mar del
Atlántico zona de energía profunda
el triángulo de las Bermudas, ese
movimiento marino que arrastra su
energía en un momento a las malas
vibraciones, al pasado,
allá lo fué a enterrar.

Ahora presta está para fertilizar la Tierra
y con esmero, con manos de mujer profunda
la Tierra fecunda
Tan maravillosa creación
cada véz será más cierta
un momento tal véz no lejano

Lo inimaginable renacerá a la vista
placentera del nuevo ser,
ella lo fecunda.

Utopía, Vida, Amor
misteriosa y perfecta Mujer azul
con sentidos de manos de mujer,
harás lo reimaginable
hombres, mujeres y niños
de todos colores serán.

País sin fronteras
Mares libres de ellas
Cielo y Universo se tocan
se besan en amor
intenso

Utopía toda
Bellísima Utopía
¡que sería sin tí
vida, amor!

AUTORÌA:
MICUIJA





Texto agregado el 24-07-2010, y leído por 23 visitantes.(3 votos)

La ètica del campesino

La ética del campesino

El campesino es guardián. Su vida no responde la pregunta: “¿qué huella vas tú a dejar”, sino: “¿qué vas tú a conservar?”
La vida, esencialmente, es de penuria entreverada con momentos más dulces donde uno respira.
Los tiempos mandan. El clima es quien hace las decisiones. El campesino maldice y bendice su cielo. Todo cambio, al principio, es una amenaza. Después uno se las arregla.
Lo vivido encuentra su expresión en el lenguaje, sobre todo en los silencios.
No hay salidas antes de la hora final. El trabajo es un horizonte permanente.
El campesino sabe cómo cuidarse para perdurar. Sabe también cómo darse impulso para llegar.
La dureza del trabajo es para el campesino una queja limpia. El no reconocimiento de su trabajo es una herida infecta. Sus manos callosas y gastadas mantienen en sí mismas la tradición (como una caricia).
Uno ama su propio trabajo como uno ama a una madre posesiva, dura y bella a nuestros ojos.
Los campesinos pueden paladear el sudor en cada cosa que comen, y es por eso que no desperdician ni una migaja.
Mientras se mueven montañas, ciertas cuestiones nos asaltan y otras no. Las preguntas del campesinado nunca son las de un intelectual. Pero ambos pueden compartir sus sueños.

Los problemas son siempre nuevos; los acontecimientos son siempre los mismos. El campesino se somete a una vida de labor y es así que encuentra su libertad, siendo un digno esclavo de sus propias tareas.
De un año al otro, de una estación a la otra, de un día al otro, los mismos gestos se repiten y marcan la continuidad del tiempo. Tal como un aire que resuena con los botones de un acordeón, mientras el fuelle se hincha y se repliega, respirando.
La satisfacción que ofrece el fruto del trabajo es proporcional a la dureza y la atención que acompañan la ejecución de esa tarea. El fin a alcanzar nunca se alcanza. Es un arcoiris.
No es una cuestión de ser optimista o pesimista: lo que falta por hacer es mucho más vasto que las razones.
La actividad de un campesino es manual. Su propósito es humano.
La cuestión de elegir, para un campesino, es una cuestión de composición. Él pertenece al paisaje.
Para decir “estoy vivo”, dice, “traje pan a la mesa”.


En: OJARASCA. suplemento dominical
de La Jornada.Dibujo y texto: Yves Berger

Yves Berger vive en una comunidad campesina de la Alta Savoya francesa.

(Traducción del francés: RVH)

domingo, 26 de septiembre de 2010

NO AL CAMPO DE GOLF EN TEPOZTLÀN

TEPÒZTLÁN






Y allá en la cordillera que rodea al poblado de Tepoztlán, Mor. En lo alto de esos maravillosos cerros, donde sus dioses tepoztecos, las estrellas, el cielo, se unen, se besan, se tocan y, en ceremoniosa armonía, se vé, en lo alto de la pirámide del tepozteco, una antorcha que al acecho se encuentra resguardando todo el poblado y sus alrededores, arriba y abajo, para que el invasor no les llegue por sorpresa...



Mágica noche de luna llena que refleja las formas y texturas multiformes de sus rocas agrestes, virtuosas, únicas. Esa mágica luz que ilumina los vestigios sagrados,...Allá, en lo alto de las montañas en la pirámide del tepozteco del lugar y, abajo, en la tierra, de día y de noche, con firme decisión, cuidan los oriundos y subliman con ejemplo de guerreros valientes, como sus antepasados, los vestigios de una cultura ancestral que prevalece a través de los siglos en todos los corazones de sus descendientes...los oriundos de Tepoztlán.



En ceremonia sin fín, resguardan, además, allá abajo en el pueblo en el zocalito; ahí en el atrio del Palacio Municipal, Ya tomado por el pueblo y vacío....

hombres y mujeres de los distintos barrios del lugar se reunen cada noche, las mujeres haciendo manjares con la masa y los hombres, sentados, enmedio de una fogata, encobijados, tomadose su cafecito caliente, pál frío y murmuran entre ellos, casi en silencio, la estrategia a seguir...-como si Emiliano Zapata les hablara al oído-,...resguardan una cultura que no pudieron arrancarles ni la sanguinaria colonización española, ni la falta de integridad humana por parte de gobiernos obsoletos, al hecho de violar y traicionar por millonésima vez los textos y un hecho hiostórico: La Revolución Mexicana de 1910.

Emiliano Zapata cabalga por todos los pueblos de Morelos y de su hermosa República Mexicana, cuando estos quieren ser sometidos y mancillados en su digna y justa forma de ser y enciende con su recuerdo a la traición, ya madurada por los años...Enciende con su recuerdo a los miles de trabajadores de la tierra y enardece con "firmes" la estrategia a seguir..."como si Zapata les hablara al oído"...



Intereses bastardos de amos tristes, empresarios y funcionarios que gobiernan sin concenso cívico.

-Intereses Poderosos- amenazan con hacer de estos campos "Chatarra", en estos campos mágicos, seductores,únicos y prósperos, de gente reacia de tezón de madera y roca.

Quieren sus tierras y someterlos a sus empresas como sirvientes y, finalmente como sus esclavos, como en el pasado...



Tepoztlán, tus dioses y tu magia poderosa no ha permitido la colonización de tu hermosa tierra y de sus amables y sabios pobladores.



Ese pequeño poder, el de los otros, los expropiadores, que en locura diabóloca le dicen al pueblo discursos vanos, de inversiones caducas, inecológicas , de inversiones modernizadoras, que difaman a travéz de los medios de comunicación masivos y amarillistas, los verdaderos hechos históricos de un pueblo que se ha democratizado a través de sus experiencias como luchadores sociales, en contra de proyectos como este, que afectan todo el entorno sociocultural en integración con su tierra, con su naturaleza, la misma que Emiliano Z.apata,

les heredó.



Los tepoztecos entienden muy bien, que quieren quitarles sus tierras, traicionar sus leyes y costumbres hasta las entrañas arrancar, con ese "Mounstruo de Siete Cabezas", -que dicen los viejos sabios del pueblo, que cuando aparece, siempre han vencido en sus batallas contra la defensa de la tierra, de quién la trabaja, de quienes la habitan...



Los Tepoztecos, herederos del poder de sus dioses y de sus leyes que les protegen, no lo permitirán. Zapata Emiliano., les dejó gravado por siempre y para siempre: sus leyes, su pensamiento político y humano en todos los pueblos y en los corazones de sus descendientes. Con un texto llamado,

"La Constitución Política Mexicana de 1910".



Las leyes están hechas con mucha sangre valerosa, digna, humana y esta, no se pisará nunca jamás,,,





Otra vez, ¡hasta la victoria!

Tepoztecos dulces, amables, genuinos,

íntegros, generosos ...





De Elsa D.

(Para el taller de la revista:

"Espacio Verde"

1998-99.









Texto agregado el 16-06-2010, y leído por 9 visitantes. (1 voto)